Aunque es un país pequeño, Andorra está experimentando un gran crecimiento en su cultura cervecera artesanal. En los últimos años han surgido varias microcervecerías independientes que elaboran cervezas únicas, reflejando la influencia del entorno montañoso.
Los productores locales utilizan agua pura de los Pirineos, lo que aporta una suavidad y frescura especiales a sus cervezas. Además, algunas cervecerías experimentan con ingredientes autóctonos como hierbas de montaña, miel o incluso procesos de maduración en barricas de vino local.
El interés por la cerveza andorrana está creciendo, convirtiéndose en un elemento clave de la escena gastronómica del país. Muchos restaurantes y bares han incorporado cervezas artesanales en sus menús, y cada vez más visitantes optan por llevar cerveza local como recuerdo.
Así, a pesar de su pequeño tamaño, Andorra está consolidando una cultura cervecera propia, con estilos auténticos y un enfoque innovador.
Leave a Reply